domingo, 2 de diciembre de 2012

ERA SECUNDARIA






La era secundaria, también denominada era mesozóica, corresponde a un dilatado período de la historia de la Tierra que se extiende aproximadamente desde hace 225 millones de años, finalizado ya el pérmico, hasta hace unos 65 millones de años, cuando se iniciaba el paleoceno.

CARACTERÍSTICAS GENERALES:

En ésta se produjeron grandes cataclismos en la corteza terrestre y en los océanos que determinaron la extinción de numerosos grupos animales y la reducción considerable de otros.


Así, los trilobites desaparecieron completamente de los mares, al igual que los placodermos, mientras que otros tipos zoológicos, como las esponjas, los celentéreos y, más tarde, los moluscos y los reptiles, experimentaron a lo largo del mesozoico una extraordinaria diversificación.

El mesozoico es la segunda de las eras de la historia geológica, posterior al paleozoico y anterior al cenozoico.

Duró desde hace unos 225 millones de años hasta hace 65 millones de años, se denomina como la era de los grandes reptiles, ya que estos tuvieron su máximo apogeo en ella.

Las primeras aves y mamíferos, así como las primeras plantas con flor, aparecieron también durante esta era.

 El principal cambio en el movimiento continental fue la separación del supercontinente Pangea;  América del Norte se separó de África, y ésta, América del Sur y la India se separaron de la Antártida. Buena parte de Europa siguió desplazándose hacia el norte.

También empezó a formarse lo que hoy en día conocemos como océano atlántico. 

Algunos fósiles característicos de esta era son los ammonites, belemmites y reptiles.

El clima fue, durante la mayor parte de la era secundaria, cálido y también húmedo en muchas zonas del globo.

Hacia el final de la misma, las temperaturas bajaron de forma generalizada y la atmósfera se hizo más seca.

La actividad orogénica, formadora de montañas, fue poco relevante durante gran parte de la era secundaria en Asia y Europa, y predominaron los procesos erosivos y sedimentarios.

En tierras norteamericanas se iniciaron una serie de plegamientos que habrían de dar lugar más adelante a importantes cadenas montañosas, y lo mismo ocurrió en Sudamérica, donde comenzó el plegamiento alpino que culminaría en la siguiente era con la formación de la gran cordillera andina. 



PERÍODOS DE LA ERA SECUNDARIA:
A.     PERÍODO TRIÁSICO.-
El Triásico es la primera de las tres partes en las que se divide la era Mesozoica.

Abarca desde el final del Pérmico (hace 251 ± 0,4 millones de años) hasta el principio del Jurásico(hace 199,6 ± 0,6 millones de años). Tanto su principio como su final vienen marcados por grandes eventos de extinción.

Fue nombrado en 1834 por Friedrich Von Alberti, basándose en las tres distintas capas que en los suelos de este periodo (llamados trías) suelen encontrarse.

Durante el Triásico, casi todas las masas de tierra del planeta estaban concentradas en un sólo supercontinente que se situaba más o menos sobre el ecuador, llamado Pangea.

Un extenso golfo que se abría en su parte oeste formaba el Mar de Tethys. El resto de las aguas formaban el océano de Panthalassa.
Al final del Triásico comenzaron los movimientos de ruptura que provocaron la fragmentación de Pangea.

El clima durante el Triásico fue generalmente cálido y seco. No hay evidencia de glaciaciones ni siquiera cerca de los polos. El gran tamaño de Pangea motivó que su clima fuese fuertemente continental, con inviernos fríos y veranos muy calurosos.

Podemos dividir las formas de vida existentes en el Triásico en tres grandes grupos:

     1.- Los que superaron la gran extinción de finales del Pérmico

     2.- Los nuevos grupos surgido durante el Triásico pero que no superaron la extinción con la que terminó este periodo

     3.- Y aquellos otros que sobrevivieron durante todo el Mesozoico.

En el mar, nuevos tipos de coral aparecieron a principios del Triásico, formando arrecifes de tamaño moderado comparados con los del Devónico, o incluso con los actuales.

Los ammonites se recuperaron y diversificaron a partir de unas pocas líneas que sobrevivieron a la extinción de finales del Pérmico.

Existían varios tipos de reptiles marinos, incluyendo los primeros Plesiosaurios e Ictiosaurios.

Sobre la tierra, las plantas dominantes incluían los licofitos, las cicadáceas y los glosopteridios.

Las coníferas se expandieron sobre el hemisferio norte.

Los reptiles arcosauriomorfos progresivamente reemplazaron a los sinápsidos que habían dominado en el Pérmico.

Surgieron los antecesores de los pterosaurios.

En la parte final del Triásico, los mamíferos surgieron a partir de algún tipo de reptil cinodonto. 




B.     PERÍODO  JURÁSICO.-
En este período se abre un canal marino que llega a dividir al supercontinente Pangea II en dos subcontinentes: Laurasia al Norte y Gondwana al Sur.

Este canal marino se va ensanchando hasta formar el Atlántico Norte y Central, y entonces surge el Mar Caribe.

A mediados del Jurásico la geografía del planeta presenta un nuevo elemento, pues el gran continente Pangea se ha fracturado casi en dos partes.

En el Tethis oriental se forman un sistema de valles intracontinentales que se inunda parcialmente, provocando una extensión del Tethis hacia el oeste.

Al final del período Jurásico, los continentes tienen ya un cierto parecido a como los conocemos actualmente.

El clima, en Europa occidental y Norteamérica debió ser tropical, cálido y húmedo.

Al final el clima se hace más templado produciéndose la migración hacia el suAparecieron los corales formadores de arrecifes que crecían en las aguas poco profundas de las costas.

Entre los artrópodos evolucionaron animales semejantes a los cangrejos y a las langostas.

Eran abundantes los peces ganoideos sobre todo en aguas continentales.

También fueron frecuentes los peces Holóteos en las fases marinas de este periodo.r de ciertas especies de Ammonites, Rudistas y Corales.

Aparecen las primeras aves que tenían un aspecto entre ave y reptil, con plumas y alas pero sin pico; se han encontrado fósiles en esta época, las Arqueornitas, que presentan indiscutibles afinidades reptilianas.

Desde esta época no vuelven a encontrarse fósiles de aves hasta el Cretácico superior de Noteamérica, donde ya presentan caracteres modernos, a pesar de lo cual conservan dientes en la mandíbula y una cola vestigial.

Los dinosaurios fueron reptiles que tuvieron su aparición hace 240 millones de años. Con el transcurso del tiempo, siguen sufriendo cambios evolutivos y adaptaciones al entorno, conquistando todos los medios ecológicos: tierra, mar y aire.

Los dinosaurios prosperaron y evolucionaron hacia formas más especializadas (los ictiosaurios y los plesiosaurios) para desaparecer de forma brusca al final del Cretácico junto a muchas otras formas de vida.

Los fósiles de mamíferos son escasos, en general son grupos de implacentados.

La flora: proliferan las gimnospermas, con grupos exclusivos de esta época (Bennetitales y Caytoniales, éstas presentaban caracteres intermedios entre gimnospermas y angiospermas).

Las coníferas, alcanzan gran desarrollo, con formas similares a las actuales, secuoyas, cipreses y pinos: también había helechos arborescentes y equisetos.

C.      PERÍODO  CRETÁSICO.-
El periodo Cretácico es una de las tres partes en las que se divide la era Mesozoica. 

Abarca desde el final del periodo Jurásico (hace 145,5 ± 4,0 millones de años) hasta el principio del Paleoceno (hace 65,5 ± 0,3 millones de años).

Es el más largo de los periodos geológicos y constituye casi la mitad del Mesozoico.

El final del Cretácico define el límite entre las eras Mesozoica y Cenozoica.

El Cretácico fue definido por el geólogo belga Jean d'Omalius d'Halloy en 1822, usando los estratos de la cuenca de París.

El nombre fue tomado del más característico de sus suelos, las cretas, constituidas por la deposición de conchas de invertebrados marinos de esa época, principalmente cocolitos.

Durante el Cretácico, el supercontinente de Pangea completó su división en los continentes actuales, aunque sus posiciones diferían radicalmente de las que presenta hoy en día.

La apertura del Océano Atlántico que comenzó en el Jurásico dio lugar a importantes orogenias y al surgimiento de cadenas montañosas en Norteamérica.

Aunque Gondwana permanecía intacta a comienzos del Cretácico, durante este periodo se desgajaron Australia, la Antártida y América del Sur. El resto del antiguo continente estaba constituido por África, además de un bloque del que terminaron separándose, unidas, la India y Madagascar.

Todos estos movimientos provocaron el surgimiento de grandes cadenas montañosas submarinas y la elevación del nivel del mar, fenómeno conocido como transgresión. En su punto culminante, aproximadamente la tercera parte de las actuales zonas continentales estaban sumergidas.

Durante el Cretácico se depositaron más calizas que en ningún otro periodo del eón Fanerozoico. Esto se debió a un enriquecimiento en calcio de los océanos, junto a una mayor diversidad de formas de vida que disponían de este calcio para formar sus esqueletos, principalmente nanoplacton.

El clima fue muy cálido durante el Cretácico. No había hielo en los polos. Por tanto, el nivel de los océanos era muy superior al actual, y grandes zonas de corteza continental estaban cubiertos por mares someros.

El Mar de Tethys conectaba los dos grandes océanos de este a oeste, contribuyendo a mantener estable el clima global.

Fósiles de plantas y animales propios de climas templados han sido encontrados cerca de los lugares en los que se encontraban entonces los polos.

En conjunto, la temperatura del planeta no fue superior a la de los periodos Jurásico o Triásico, pero sin embargo las diferencias de temperatura desde el ecuador a los polos fueron mucho menores. Como consecuencia, los vientos también debieron ser muy débiles, contribuyendo a que los mares fuesen tranquilos, lo que se evidencia en las formas de sedimentación.

Las plantas angiospermas se difundieron ampliamente durante este periodo, aunque no llegaron a ser predomiantes hasta el final del mismo. Muchos de los tipos de árboles que existen en la actualidad tienen sus orígenes en el Cretácico.

En la Tierra, los mamíferos continuaron siendo un componente menor de la fauna, que seguía dominada por los dinosaurios, que alcanzaron ahora su mayor diversidad. La diversificación de los insectos seguramente guarda una estrecha relación con la expansión de las angiospermas.

En el mar, pueden ser encontrados muchos tipos modernos de peces, incluyendo tiburones similares a los de los mares actuales.

Sin embargo, los mayores seres vivos que los pueblan son reptiles tales como ictiosauros o mosasaurios.

Los ammonites siguen en pleno apogeo, apareciendo la mayoría de las variedades heteromorfas, caracterizadas por el desenrollamiento de la concha.